La última de las recetas impostoras de hoy en realidad no lo es tanto.
Os prometo que esta tarta de calabaza es la mejor que he probado. ¡TIENE LA TEXTURA DEL MAZAPÁN!. Lo único que tiene de impostora es que la base es de masa quebrada y, por supuesto, no la hice yo sino que la compré hecha.
Solo se necesitan 400 g de calabaza limpia y troceada. Cuece la calabaza con 4 cucharadas de agua durante 15 minutos, a fuego suave, y con la tapa puesta. Cuidado de que no se queme.
Tras los 15 minutos, destápala y evapora el agua que haya quedado.
Haz un puré con la calabaza y añádele 100 g de azúcar, 50 g de margarina, 10 mL de nata líquida y 2 huevos batidos. En este punto puedes añadir un poco de canela en polvo y ralladuras de naranja.
Extiende la masa quebrada en un molde y vierte la masa de calabaza en él. Para terminar, mete en el horno precalentado a 180 ºC y hornea durante 30 minutos. Y cuando se enfríe comprovaréis que esta súper rica.
Lo único que se puede decir es que es sencilla, rápida y muy rica. Quizás se podría acompañar con un poco de nata montada.
Disfrutadla en una tarde lluviosa mientras miráis por la ventana o cuando ustedes queráis.
Hasta pronto.
Pues sí, hace tiempo que no pruebo una tarta tan buena. Soy poco adicta a la repostería, pero por su sencillez y el poco tiempo que se emplea en hacerla, creo que será una de mis favoritas a la hora de cocinar.
ResponderEliminar!!!riquísima!!!